Una de las muy escasas consecuencias positivas de los incendios forestales es que, al quemar la vegetación y el monte bajo, dejan a la vista muchas rocas que permanecían ocultas, por lo que en los meses posteriores a los incendios forestales suelen localizarse nuevos conjuntos de grabados. La parte negativa del asunto (una de tantas) es que las altas temperaturas acaban con la pátina natural de las superficies rocosas, aceleran la desagregación de sus materiales y, en los casos más graves, hacen saltar placas de la superficie deteriorando de manera gravísima e irreparable los grabados.
Tras los incendios del año 2007 se localizaron en el Monte Xiabre (Vilagarcía de Arousa, Pontevedra)doce nueas estaciones rupestres con al menos 27 superficies grabadas. Los motivos mayoritarios son las cazoletas, pero también aparecen combinaciones circulares de diversa factura, alfabetiformes, cruciformes, motivos ovalados, etc.
Se trata de una serie de conjuntos que permanecen inéditos y de los que se dió noticia, ahora hace un año, en La Voz de Galicia. La cantidad de superficies grabadas convierte al Monte Xiabre en un interesante foco de arte rupestre que permanece a la espera de una investigación a la altura de los hallazgos realizados.
La imagen está tomada de la noticia aparecida en La Voz de Galicia.
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